A veces hay que ser positivo, mejor dicho, es bueno ser positivo. Después de que la compañía con la que volaba quebrase (todos sabemos de qué compañía hablo), de que me llevaran a España "de urgencia" en otro vuelo que no era el mio (sin nada que comer, ni pagando), y también después de saber que lo más probable es que hubiera perdido el dinero de cuatro vuelos, dos de ida y dos de vuelta, sólo queda sacar de positivo la parada "técnica" para recoger a otra docena de personas que se habían quedado tirados en en Gambia, porque gracias a ello, desde la ventana del avión pudimos ver su peculiar aeropuerto, y bueno, de ahora en adelante poder decir que conocemos un poquito Gambia.., mejor dicho su aeropuerto, el de Banjul.
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